sábado, 29 de noviembre de 2008

mesa


Y alejarse del ruido es tan difícil,
tanto como querer canonizar a un
perro en territorios de gatos negros,
o buscar verdades en sabanas añejas,
ruido, bochorno, botellas de vino y
chicos que tan solo quieren descansar,
no, ese ruido de hogar, cálido, se podría
decir fraterno, más que mal se relacionan o eso
quieren que hagamos, por que con el
pasar del tiempo encuentras dioses y beatas,
desiluciones y conclusiones apresuradas, como
para sacar de un tras tiempo a nuestro tiempo,
que aunque sea nuestro no lo presto, ya que
mi tiempo perdió es mio y no lo malgasto contigo, lo
cambio, reciclo, hasta manoseo !!
pero de prestarlo ni cagando...
entonces lo cálido y fraternal del ruido que
produce el sobremesa que se crea cuando vienen,
casi felices, casi satisfechos, casi familia, por que
si lo fueran no vendrían, no pasarían un ratito chico.
no dirían tantas cosas, que al fin de cuentas entre esas
cuatro patas son verdades