sábado, 1 de mayo de 2010

sobre gente comun y corriente





o quizas sea mejor olvidarse un poco de las tantas/una barrera que hemos de sortear para dejar el estatismo en el que vivimos para darnos cuenta de que realmente no hacen falta muchas cosas para andar mejor... o que quizas las palabras bla bla bla

se abrio el pecho para reconocer el acertijo que dejo en el momento en que vio las piezas revueltas en la mesa y despues la nota que dejaste/deje fue un tormento en donde a la deriva busquo la respuesta tan ciegamente que no hacia nada al respecto por cambiar de parecer no es que no hubiese respuesta capaz de decifrar el dilema que ante sus manos florecia pero las idas y vueltas en esa confucion no hacian mas que estropear las palabras haciendolas chocar sin dejarlas fluir como una conversacion normal... habia desconcierto, a destiempo trato de saltar entre las piedras pero el musgo fue mas rapido y tropezó, tropezò y tropezö...

Siguio tirando las respuestas creyendo que esta era mejor que otra y que aquella la cambiara por esa, creyendo que el cuerpo era alquimia busquo soluciones que se escapan de la realidad/espacio/tiempo inclusive ahora sigue a la deriva de esta respuesta que se va armando entre juegos y romances y drogas y matematicas... triangulos para la respuesta o un sin mirar atras, como consecuencia hacía de la receta un conjuro de hechizos baratos. El tiempo seguia/sige avanzando y buscando el metodo de hacerlo frenar no se percato que el frenado era aquel que luchaba contra gigantes, que concientes de su realidad vivian en otra realidad, quizas un tanto mas cercana que la nuestra...

Paso que buscando tantas teorias para descifrar el papel, el cuerpo seguia dando vueltas por los mas reconditos lugares ( o quizas deambulaba por la vereda ). Y rodeado de blanco no veia la simpleza/realidad... de decir que las barreras no existian por el simple hecho de que todo lo que escribia y decubria era de su propia idea las cientos de barreras para llegar eran su fuerza de voluntad atada de manos y alas no poder caminar por una banca o gritar al cielo, quizas decir eso que te alegraria o tantas cosas...

Era momento de decir que uno era su propia barrera